En Estados Unidos, hace unos meses se convirtió en tendencia un reto de TikTok en el que distintas mujeres preguntaban a sus parejas, amigos e incluso hombres desprevenidos que caminaban por las calles, con qué frecuencia a la semana ellos pensaban en el Imperio Romano.

Este experimento social, que se viralizó en la Unión Americana, valdría la pena hacerlo en Colombia. Pero ¿Qué hace tan llamativa la pregunta?

Se volvió tan popular, que amerita una reflexión. El reto de TikTok lo que intentaba demostrar es el que la figura de conquistador romano aún se encuentra vigente para muchos hombres, que con alguna frecuencia piensan en los emperadores y soldados de la antigua Roma como un referente para su vida.

Incluso alguno respondió que todos los hombres tenían alma de conquistadores …Por citar un ejemplo.

Lo cierto es que el modelo de pater familias en efecto se trasladó del derecho romano a la legislación civil latinoamericana gracias a Don Andrés Bello, siendo durante décadas el referente y medida de prudencia y diligencia en muchos casos. El padre de familia romano-el paterfamilias- era aquel individuo que llevaba las riendas del hogar y mandaba en todo lo referente al mismo.

Habría entonces que hacer el reto a la inversa y que los hombres preguntaran a las mujeres , que tan a menudo piensan en el Imperio Romano. En mi caso, por ejemplo, es un ejercicio casi cotidiano. Por varias razones, siendo la primera de ellas porque soy abogada.

Cuando estudiaba derecho, la primera clase que tuve, fue derecho romano, en un horario bastante estimulante, las seis de la mañana. No era aleatorio que se hiciera énfasis en esa materia, pues el derecho romano es el punto de partida de todo el derecho en el hemisferio occidental.

Sin embargo, como mujer puedo decir que el Imperio Romano me resulta sumamente interesante y fascinante. Aquellas mujeres feministas que quisieron viralizar este reto en Estados Unidos para demostrar que los hombres en el fondo solo piensan siempre en que son unos “conquistadores”, “megalómanos” y “poderosos” incurren en un error.

Las mujeres en el Imperio Romano tenían un poder enorme, que quizás no se evidenciaba a primera vista, pero lo tenían. Es el caso por ejemplo de Julia Domna, madre y esposa de emperadores, cuya vida inspiró una de las más recientes obras de Santiago Posteguillo, ganadora del premio Planeta, Yo Julia, que luego continuó con otro libro bastante taquillero en ventas titulado “Y Julia retó a los dioses”.

Al pensar en el Imperio Romano, pienso también en sus acueductos, los avances en el área de ingeniería, la belleza de sus edificaciones y en general su arte. También pienso en los desarrollos que tuvieron en materia militar y en que un romano, Publius Cornelius Scipio Africanus, más conocido como Escipión, el Africano, fue capaz de derrotar en batalla a uno de mis héroes más admirados de todos los tiempos, Aníbal, el cartaginés que en la Segunda Guerra Púnica fue capaz de atravesar en invierno los Alpes junto con 30 mil hombres, 15 mil caballos y 38 elefantes con la férrea intención de derrotar a Roma, estando casi a punto de lograrlo.

No solo los hombres piensan en el Imperio Romano. Las mujeres también.