Tiempo de nuevos ciclos y reflexión porque el año es uno nuevo. Mucha gente con intenciones de grandes cambios, gimnasios, dietas, nuevos cursos, filas en donde haya cambios estéticos y mucha publicidad a la hora de todo lo que genere nuevas estrategias personales para el 2024.

Las empresas tienen su planeación lista y sus cuentas hechas. Muchas veces nos ajustamos a esta meta y no pensamos en realidad cuál es nuestro marco de acción como individuos. Y muchas organizaciones tampoco piensan en sus empleados como entidades independientes, seres con metas propias, con objetivos diferentes, con procesos personales únicos.

En medio de la reflexión aparecen los temas de dónde trabajas y para qué haces, lo que haces. La mayoría de los problemas organizacionales (como de los grandes logros) son realizados por su gente. Por seres humanos con las limitaciones que tenemos todos como seres imperfectos. Muchos buenos productos y servicios pueden dañar su crecimiento y/o su reputación porque no tienen los talentos adecuados a cargo. Es muy poco probable que un producto sea exitoso si el personal que lo vende no se asegura de unir los puntos para que todas las variables de acceso, interés, distribución, conocimiento, entre otros, estén garantizados.

Es decir, suena obvio, pero a veces lo más primario lo pasamos de largo. Las organizaciones están hechas por gente y para gente, por tanto, si no tenemos a las personas adecuadas de acuerdo con las necesidades de la función y de la participación en el equipo, las probabilidades de que las cosas funcionen bien son bajas.

Ahora bien, para estar en armonía con los demás, es muy importante estar bien consigo mismo. Para lograr entender esta conexión natural con el universo y el resto de los humanos hay que encontrar al menos algo de paz interior. Creo que eso no les importa mucho a todos los jefes, pero encuentro que estos vacíos hacen que la gente se desmotive, pierda el foco y muchas veces se concentre en los demás y no en sí mismo.

Hay que buscar el nombre del juego para el 2024 tanto personal como profesionalmente y hay que encontrar el nombre del juego para el negocio, para la empresa, para el equipo.

Es decir, si para la empresa el nombre del juego es rentabilidad a toda costa, para su unidad de negocios estrella puede ser nuevos clientes y para el vendedor que quiere llegar a ganarse un bono robusto puede ser abrir nuevos mercados que no se han explotado o pensar fuera de la caja.

Si pensamos solo como individuos, el nombre del juego puede ser preparar el camino para mi emprendimiento, aprender cosas nuevas que me hagan crecer, enfocarme en mi familia o tener más disciplina. Solo trato de poner ejemplos aleatorios para enmarcar lo que deberíamos hacer buscando un nuevo norte este año de nuevos ciclos.

Sólo en la autorreflexión se logran entender los propósitos más sublimes, esa respuesta a la pregunta de para qué vinimos al mundo. El Universo nos envía mensaje y nos negamos a escucharlos porque el ego nos cierra esa posibilidad. Así que empezando año hay una gran posibilidad de pensar diferente, de encuadrar mi propósito en el nombre del juego que quieres jugar y encontrando claramente tus socios de vida, de trabajo, de viaje.

Búsquenos más adentro que afuera. La felicidad y la paz interior no lo logran las cosas externas que no controlamos. Que bueno la ambición y el resultado constructivo de las empresas, que bueno empoderarse por los logros y las metas, pero no olvidemos que la única manera de tener paz, vencer la ansiedad, dejar el sobre-pensamiento improductivo es a través de una mirada profunda del alma propia. Me gusta saber que tengo claro el nombre de mi juego y que encaja perfecto con quienes son mi prioridad.

Y tú... ¿Tienes claro el nombre del juego 2024?

QOSHE - El nombre del juego - Claudia Varela
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El nombre del juego

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07.01.2024

Tiempo de nuevos ciclos y reflexión porque el año es uno nuevo. Mucha gente con intenciones de grandes cambios, gimnasios, dietas, nuevos cursos, filas en donde haya cambios estéticos y mucha publicidad a la hora de todo lo que genere nuevas estrategias personales para el 2024.

Las empresas tienen su planeación lista y sus cuentas hechas. Muchas veces nos ajustamos a esta meta y no pensamos en realidad cuál es nuestro marco de acción como individuos. Y muchas organizaciones tampoco piensan en sus empleados como entidades independientes, seres con metas propias, con objetivos diferentes, con procesos personales únicos.

En medio de la reflexión aparecen los temas de dónde trabajas y para qué haces, lo que haces. La mayoría de los problemas organizacionales (como de los grandes logros) son realizados por su gente. Por seres humanos con las limitaciones que tenemos todos como seres imperfectos. Muchos buenos productos y servicios........

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