La posesión de Javier Milei en Argentina fue seguida con atención en Colombia, por lo que significa pasar de una izquierda radical al representante de un antisistema que mezcla temerariamente la realidad, la ficción y el deseo. Si hubiera manera de definir su éxito, indudablemente, se tendría que incluir lo práctico y contundente de su plataforma. Lejos de ser un tratado legalista de insoportable “seudointelectualidad” que hace referencia a los ideales de Noruega, Dinamarca, Finlandia o Europa, las propuestas de Milei, buenas o malas, se entienden fácilmente en cualquier comarca.

Por eso, para terminar el año, permítame la posibilidad de dar rienda suelta al Milei despelucado que algunos llevamos por dentro. Esta sería su plataforma. Los que leen esta columna no se sorprenderán porque muchos de los puntos anteriores ya han sido tocados en estas líneas. Entre realidad y ficción esto diría mi Milei.

Libertad, Seguridad, Dios y Familia.

Medidas de choque 

1. Dolarización 

2. Recorte del 50 por ciento del tamaño del Estado. Todos los ministros tienen que eliminar la mitad de los cargos. No nóminas paralelas. 

3. Baja de impuestos del 30 por ciento para familias y de 40 por ciento para empresas. Reaganomics. 

4. Creación del área internacional del desarrollo en Barranquilla. Empresa extranjera de servicios que se monte, no paga impuestos en 50 años. 

5. Cierre de la JEP. 

6. Aumento del pie de fuerza a nivel nacional del 100 por ciento. 

7. Giro en la educación pública. Solo financiamiento a carreras técnicas y que demande el mercado laboral. 

8. Cierre de la frontera con Venezuela y Panamá. Motivo: narco y tráfico de personas. 

9. Construcción de cinco megapenales de alta seguridad y fast track para reincidentes.

10. Eliminación de escoltas para congresistas y exmiembros de Gobierno sin justificación.

¿Muy loco?, ¿demasiado radical?

Lo que parece claro es que la Presidencia de la República es una fusión de varias variables, entre las que se destacan visibilidad, reconocimiento público, ideas de centro y derecha y no formar parte del establecimiento político o ser considerado un outsider.

El problema que este apetito por un Milei colombiano acarrea es la posibilidad de que en esa búsqueda desesperada por una válvula de escape terminemos en manos de un mamarracho levantado por las formas, pero ausente de fondo; alguien que carezca de formación académica, experiencia o conocimiento de la política pública, economía o funcionamiento del Estado.

Colombia ya escogió a un Milei. Ese fue Rodolfo Hernández, lo que pasa es que a este le dio miedo continuar su campaña o simplemente fue un caballo de Troya de Gustavo Petro, es decir, un candidato inflado para luego desaparecer y ser vencido fácilmente.

El país debe empezar a tomarse en serio la discusión sobre el nuevo Milei; de lo contrario, después de Petro volverá un santista redomado, aupado por el establecimiento mediático del país. Eso sí, teniendo en cuenta que Gustavo Petro cumpla con su promesa de que no buscará perpetuarse en el poder. Todo puede pasar.

QOSHE - Milei en Colombia - Luis Carlos Vélez
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Milei en Colombia

6 0
16.12.2023

La posesión de Javier Milei en Argentina fue seguida con atención en Colombia, por lo que significa pasar de una izquierda radical al representante de un antisistema que mezcla temerariamente la realidad, la ficción y el deseo. Si hubiera manera de definir su éxito, indudablemente, se tendría que incluir lo práctico y contundente de su plataforma. Lejos de ser un tratado legalista de insoportable “seudointelectualidad” que hace referencia a los ideales de Noruega, Dinamarca, Finlandia o Europa, las propuestas de Milei, buenas o malas, se entienden fácilmente en cualquier comarca.

Por eso, para terminar el año, permítame la posibilidad de dar rienda suelta al Milei despelucado que algunos llevamos por dentro. Esta sería su plataforma. Los que leen esta columna no se sorprenderán........

© Revista Semana


Get it on Google Play