23 Nov, 2023 | Son muchas las creencias religiosas, las afinidades políticas e ideológicas, los modos de ver la vida y hasta los fanatismos deportivos, entre muchos otros rasgos, los que constituyen la identidad diversa y plural de un país, y hasta en los sistemas políticos más cerrados, siempre habrá diferencias, así muchas de ellas sobrevivan ocultas solo en la mente de sus partidarios. Sin embargo, hay valores que todos los ciudadanos de cualquier nación del mundo respetan, admiran, defienden, frente a cualquier situación. Son los símbolos patrios; la bandera, el himno, la nacionalidad, el territorio.
No es el propósito de estas líneas recordar dolorosos momentos de la historia de la humanidad, en los cuales se han dividido naciones, han nacido nuevos estados nacionales, luego de largos años de “sangre, sudor y lágrimas”, de guerras intestinas. La actual confrontación bélica entre Israel y Palestina, en el Oriente Medio, es prueba elocuente de lo que afirmamos.
En todas esas confrontaciones, independientemente de las razones que las “justifiquen”, sean estas de carácter religioso, político, geopolítico, económico, es la lucha por el poder la que siempre alimenta la confrontación.
Observo con mucha preocupación que no hayamos logrado construir una posición más que unitaria, única, en relación con el tema de la Guayana Esequiba y la incuestionable realidad de que sobre esos 159.542 kilómetros cuadrados le pertenecen a nuestro país.
La decisión de activar al referendo consultivo, fue de la Asamblea Nacional, la cual se supone es el foro por excelencia para el debate de las ideas, el escenario natural para la confrontación política, desafortunadamente algunos militantes partidistas no están en su seno, porque hasta poco tiempo fueron activistas de la abstención y no postularon candidatos para las elecciones parlamentarias de 2020.
Sin embargo, esos........

© Sol de Margarita