El movimiento #MeToo (Yo también) iniciado en EU cruzó fronteras liberando la palabra de las mujeres quienes sintieron que podían hacerse escuchar. Porque al hablar, importa saber que vamos a ser escuchadas, y no solamente expuestas a críticas y riesgos adicionales. Por esto, muchas callan, no denuncian, aguantan o mueren.

María Luisa Álvarez, sí habló y no va a callar. La excandidata a la dirección de la Corporación Autónoma Regional de Santander, CAS, denunció haber sido acosada por parte de Fidel Torres, representante del presidente de la República en el consejo directivo, a cambio del voto. (Vanguardia, 21/02/2024) La ingeniera hizo la denuncia durante una entrevista en Blue Radio. Ella es una mujer adulta, profesional acreditada en los medios ambientalistas y de economía circular; tiene familia estable con dos hijas. Profesional con empresa propia, no le debe puesto a nadie ni mendiga favores políticos. La recuerdo como una ambientalista coherente, mujer echada para adelante, sensata, posada, comprometida y solidaria; preparada y prudente sabiendo comparar opiniones para asegurar las suyas.

Cuando María Luisa dice que ha sido acosada, sabemos que es cierto y no fruto de su imaginación o disgusto. La profesional pone su imaginación y creatividad en otras tareas. Claro que, pese a evidencias y pruebas, seguimos con presunto culpable y presunta víctima, hasta que un juez se pronuncie.

Los argumentos del “presunto acosador” para desvirtuar las afirmaciones de su víctima son bastante comunes, y deplorables: que es su forma cariñosa de tratar a las damas: “le puedo decir a una mujer de manera normal ¡hola corazón! ¡hola bonita preciosa!, lo que sea... sin intención de acosar ... es amabilidad normal”. ¿También en el ámbito laboral?

Otro argumento banal es: “no me entendió, me malinterpretó” El cliché de las mujeres desbordando de imaginación, histéricas y poco racionales; se imaginan “cosas” cuando se las invita a una reunión de trabajo en horas de la noche, en un discreto cuarto de hotel. Se inventan intenciones que no son.

Argumento final, también común: María Luisa respira por la herida de no haber sido elegida, sus acusaciones son vengativas.

¿Será que el ingeniero Fidel sigue en su puesto de representante del Gobierno en la CAS? ¿no sería conveniente que se retirara mientras aclare la doble investigación, disciplinaria y penal, que cursa en su contra?

QOSHE - Opinion Fidel, Juan, Pedro y otros ¿se lo explicamos con plastilina? - Christiane Lelievre
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Opinion Fidel, Juan, Pedro y otros ¿se lo explicamos con plastilina?

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14.03.2024

El movimiento #MeToo (Yo también) iniciado en EU cruzó fronteras liberando la palabra de las mujeres quienes sintieron que podían hacerse escuchar. Porque al hablar, importa saber que vamos a ser escuchadas, y no solamente expuestas a críticas y riesgos adicionales. Por esto, muchas callan, no denuncian, aguantan o mueren.

María Luisa Álvarez, sí habló y no va a callar. La excandidata a la dirección de la Corporación Autónoma Regional de Santander, CAS, denunció haber sido acosada por parte de Fidel Torres, representante del presidente de la República en el consejo directivo, a cambio del voto.........

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