La “empresa” de servicios públicos de Santander (Esant) fue fundada con bombos y mucho platillo en agosto de 2013, o sea, lleva 11 años engañando a la población con los acueductos y con sus aguas. Lo que buscaba: “reformar el sector de agua potable, saneamiento básico, energía, gas, desarrollar y consolidar las transformaciones que requiere el sector..., y contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de toda la población del Departamento de Santander”, se quedó en corrupción y fracasos. La Esant tenía como visión: “posicionarse a nivel nacional como una empresa sostenible e innovadora, que va a velar y respetar el cumplimento de la legislación ambiental”. Fue una burla.

Al buscar sus accionistas figuran Lebrija (qué ironía, no tiene acueducto), San Joaquín, Los Santos (nunca terminado y siempre robado, luchando contra su diseño), Matanza, California, San Vicente, Vetas, Oiba, Simacota, el Departamento y hasta un relleno, la Junta de Acción Comunal, la Inspección de Policía de Cite”. Quisiera uno conocer las actas de las asambleas y las “profundas y sesudas” discusiones en su interior y su preocupación ante tanta desidia, y corrupción en 11 años que lleva esta empresa de “posicionarse a nivel nacional”. Las comunidades de Barichara, Curití (también la CAS), Los Santos (veranos infernales que lo sacuden), Landázuri, Villanueva y hasta el mismo Lebrija que como en la carretera a Málaga, los gobernantes hacen promesas y también política, fueron engañadas.

Señor Gobernador, liquide esa empresa que se ha robado los recursos de poblaciones enteras y no ha cumplido con su misión. Su gerente más conocido fue un representante que lloró en la Cámara porque lo llamó la Corte Suprema por corrupción. Todos prometen decencia y cumplimiento y se quedan sólo en propósitos, haciendo negocios con el agua de las regiones. Esa es su historia. Liquídela señor Gobernador. Las comunidades se lo agradecerán.

Nota 1: Rodolfo recibió una Biblioteca en un hoyo profundo, con su apoyo, Néstor Rueda, la transformó arquitectónicamente y en su periodo se compraron 3.404 libros. El periodo muerto fue el de Cárdenas, que quiere ahora formar un partido político.

Nota 2: Recuperemos la Plaza San Mateo, donde reposa la laguna del mismo nombre, recuperémosla para el emprendimiento y para los mercadillos. Los alcaldes no entienden la necesidad de entregarla a la ciudad.