Como se anunció amplia y oportunamente, ayer 9 de enero del año en curso, se llevó a cabo el primer CONSEJO REGIONAL DE SEGURIDAD que ha convocado el gobierno actual del departamento de Santander, y al escribir la presente columna aún no se han conocido los resultados de dicha reunión.

No obstante, el tema de seguridad urbana y regional tiene muy crucial importancia y a la vez comprende los múltiples aspectos presentados durante un amplio tiempo en nuestro territorio, que es procedente tratar aquí varias de las facetas que son altamente nocivas para los residentes en los Santanderes. Adicionalmente habrán de ser considerados los efectos que hayan de generar las medidas que tomen nuestras autoridades, puesto que son innumerables las modalidades de inseguridad y las razones que las originan.

Mas estimo que no es del caso incurrir en un alto pesimismo, considerando las calidades de quienes además del gobernador de Santander y varios alcaldes, están interviniendo en las reuniones del Consejo de Seguridad, a saber: comandantes de fuerzas armadas y de Policía Nacional, secretarios de despacho departamental, funcionarios de Oficinas de Gestión del Riesgo y asesores de seguridad pública.

Los referidos consejeros cuentan con múltiple información sobre hechos de criminalidad, disponibilidad o carencia de personal de seguridad, comercio y consumo de sustancias psicoactivas y diversos elementos de inseguridad, incluida la ubicación tanto de sujetos como de materiales relacionados con las causas de inseguridad para la ciudadanía, sin descartar la posibilidad de incendios forestales en sitios propensos para ello.

A pesar de lo anterior es indudable que entre nosotros la difusión de medidas previsivas de seguridad es muy insuficiente; de tal modo que es urgente recurrir a diversos medios para dar instrucciones de distintas modalidades, apropiadas para todas las ubicaciones de la población, así como apropiar amplios recursos económicos para adquirir distintos medios previsivos y preparar numerosos grupos de población, en las varias medidas de precaución. Se trata entonces, de un tema vital e inaplazable, al que hay que reconocer toda su importancia.