A raíz de mi pasada columna escrita sobre los lamentables resultados para Colombia de las pruebas educativas internacionales PISA, una amiga que la leyó me envió de regalo un magnifico ensayo titulado LA QUINTA PUERTA, sobre “cómo la educación en Colombia agudiza las desigualdades en lugar de remediarlas”, documento editado por tres expertos en economía, educación, y ciencia política, el cual debería ser de obligatorio análisis para quienes tienen la responsabilidad de dirigir la ruta de la educación en nuestro país, cada día más deteriorada. Y es que no sólo este gobierno sino varios de los anteriores, se enorgullecen presentando altas cifras dentro de sus respectivos presupuestos asignados a este sector, recursos dedicados básicamente al aumento de la cobertura educativa, los sueldos de los maestros, y en el Gobierno de Gustavo Petro, además de lo anterior para llevar a la Colombia Profunda, magnificas universidades, sin preocuparse por lo realmente fundamental como lo es la calidad de la educación inicial y básica pública.

Concuerdo totalmente con los autores, cuando mencionan la gran diferencia que existe entre la calidad educativa de la mayoría de los establecimientos públicos en Colombia en comparación con los privados, diferencia vivida desde la educación inicial y que se ahonda a lo largo de todo el proceso educativo hasta terminar el bachillerato, lo cual se traduce en una inmensa brecha socioeconómica. Esta injusticia social de gran tamaño, obliga a los sectores menos favorecidos a recibir la educación impartida por los colegios públicos, casi siempre de inferior calidad a la ofrecida por los privados. ¿Al final de dicho proceso quien podrá entrar a una buena universidad? ¿No será esto la consecuencia de la educación recibida en el pasado? ¿Por qué la educación pública básica perdió la calidad que en otras épocas tuvo en Colombia?.

La mejor propuesta para el Gobierno de Gustavo Petro y los gobernantes regionales recientemente elegidos, sería un plan agresivo de recuperación o adquisición de una excelente educación pública inicial y básica, empezando por un ambicioso programa de cualificación de los maestros.