Bucaramanga, con sus 213 parques logró una importante marca ciudad: la Ciudad de los Parques. Ha sido un referente de bienestar ciudadano y un buen argumento para atraer turistas. Pero desde luego que para fortalecer los objetivos mencionados, cada parque debe tener sus atractivos particulares y estar en muy buenas condiciones físicas que motiven a la gente a visitarlos y disfrutar de su estadía.

En este contexto es muy importante resaltar y aplaudir el plan del alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, de motivar a los empresarios a adoptar o apadrinar parques. Vanguardia recientemente informó la decisión de la reconocida empresa Huevos Kike’s de apadrinar el Parque de los Niños. Es un buen ejemplo para estar en sintonía con la responsabilidad social y ambiental empresarial, fundamental para la buena reputación de las organizaciones, con sus ventajas y beneficios.

Se espera que más empresas se vinculen al mejoramiento de la ciudad en este aspecto. Están también reconocidos gremios como la Andi, Fenalco, Camacol, Acopi, etc., la Cámara de Comercio de Bucaramanga, las universidades y desde luego los líderes empresariales con su voluntariado o sentido filantrópico.

No sobra repetir que en los parques es fundamental la seguridad, su estado físico, su densidad arbórea - más verde y menos cemento- sus prados bien conservados e irrigados. Y vuelvo a repetirlo: muy importante que estén cercados con rejas metálicas como el parque El Nogal y otros más en Bogotá. Aquí, gracias a la malla que encierra el bello bosque del parque ecológico La Flora, es un valioso ecosistema de varias hectáreas muy bien conservado. Hay otros para nombrar, como el densamente arborizado parque de Los Zarrapios con su reja metálica protectora por la carrera 39.

En resumen: se necesita fortalecer en los parques la seguridad con presencia frecuente de la policía, que estén permanentemente limpios y con canecas adecuadas para la recolección de desechos sólidos; nada de ventas ambulantes en su interior, nada de ruido, para que, como se dice, “poder estar en armonía con la naturaleza”. Volverán los vecinos con los niños y sus mascotas. Los parques densamente arborizados también son fundamentales contra la contaminación atmosférica, que va en aumento, y contra lo que se denominan “islas de calor” por el crecimiento vertical e inevitable de las ciudades. Gracias señores empresarios por el aporte social y ambiental que harán apadrinando numerosos parques.