El presidente de la República volvió a sorprender a la opinión pública con la declaratoria del viernes pasado como Día Cívico para proteger los recursos naturales e incentivar el ahorro de agua y energía. De esta manera, Petro recomendó salir de las ciudades durante el fin de semana y descansar, incluso viendo Netflix. Es preocupante que temáticas tan relevantes como el medio ambiente se aborden con ligereza. No hay estudios técnicos sobre los costos y beneficios que soportan esta medida, que fue anunciada 14 horas antes de entrar en vigor, sin planeación, sin concertación, sin coordinación interinstitucional, sin transparencia y generando traumatismos en la vida de los colombianos. De ahí que muchos afirman que el verdadero propósito del Día Cívico era desincentivar la marcha de hoy.

Lo cierto es que este tipo de comportamientos erráticos se repite sistemáticamente y generan desconfianza, incertidumbre, malestar y distracción para enfrentar los principales desafíos de Colombia. Se promovieron los “diálogos vinculantes” para la construcción del Plan Nacional de Desarrollo, pero sobre los proyectos allí registrados sabemos poco. Se dice apuntarle a proteger el medio ambiente, pero no se evidencian acciones para descontaminar los ríos o parar la minería ilegal. Se dice luchar contra la corrupción, pero siguen los escándalos. Se dice querer disminuir la pobreza, pero no hay un empeño por incentivar el empleo, la formalización laboral, la inversión y el crecimiento económico.

Se dice avanzar en una transición energética que desconoce las realidades territoriales, que no plantea alternativas económicas y que pone en riesgo la soberanía energética. Se dice profundizar la democracia, pero se maltratan constantemente las instituciones como la fuerza pública, las cortes, el congreso, el empresariado, los medios de comunicación, etc. Se dice defender la vida, pero la inseguridad aumenta y cerca del 50% de los colombianos están afiliados a una EPS intervenida con dificultades en la prestación de los servicios. Se dice liderar un acuerdo nacional que quedó en un titular de prensa.

Mientras esto sucede, las perspectivas de crecimiento económico siguen siendo muy bajas para un país con tanto potencial como Colombia; nuestro riesgo-país supera el de los principales Estados de América Latina; las relaciones diplomáticas se deterioran y la polarización aumenta. De ahí la importancia de promover mensajes y acciones que busquen articular esfuerzos entre los diferentes sectores de la sociedad e impulsar iniciativas basadas en análisis rigurosos que permitan mejorar la calidad de vida de los colombianos de manera efectiva. Más allá de estar viendo el árbol que nos ponen al frente, se requiere una mirada sistémica de lo que está ocurriendo y no perder de vista el bosque. Este debate necesita de la participación de todos los ciudadanos. ¿Para dónde vamos?

QOSHE - ¿Para dónde vamos? - Juan Pablo Remolina
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¿Para dónde vamos?

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21.04.2024

El presidente de la República volvió a sorprender a la opinión pública con la declaratoria del viernes pasado como Día Cívico para proteger los recursos naturales e incentivar el ahorro de agua y energía. De esta manera, Petro recomendó salir de las ciudades durante el fin de semana y descansar, incluso viendo Netflix. Es preocupante que temáticas tan relevantes como el medio ambiente se aborden con ligereza. No hay estudios técnicos sobre los costos y beneficios que soportan esta medida, que fue anunciada 14 horas antes de entrar en vigor, sin planeación, sin concertación, sin coordinación interinstitucional, sin transparencia y generando traumatismos en la vida de los colombianos. De ahí que muchos afirman que el........

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