En los últimos días, hemos observado cómo la problemática del agua ha convocado a voces especializadas, gobiernos locales y departamental, con el objetivo de discutir posibles soluciones para asegurar el suministro de este recurso vital en la región. A pesar de los esfuerzos desplegados, se hace evidente que la solución no puede recaer únicamente en manos de un actor, sino que requiere la colaboración y cooperación de diversos actores sociales, sectoriales e institucionales para lograr un modelo de gobernanza del agua sólido, robusto que perdure en el tiempo, sin esta articulación sólo se seguirán generando soluciones momentáneas que resultan siendo sólo paños de agua tibia para un problema mayor. Aunque el suministro de agua a través de carrotanques y la adquisición de agua en bloque de municipios vecinos pueden ser medidas funcionales en situaciones de emergencia, resulta claro que no constituyen la solución definitiva a esta compleja problemática.

En Barichara han tenido que pasar más de 4 periodos de gobierno de autoridades competentes y no se ha visto una solución definitiva, por el contrario sólo hemos presenciado desidia, improvisación, corrupción, millonarios recursos públicos desperdiciados y ni una gota de agua potable en óptimas condiciones para la población.

Hace más de 12 años, se contrató el acueducto en Barichara con una inversión superior a los $10.000 millones. Sin embargo, esta obra resultó un fracaso debido a problemas de planeación, tensiones con la comunidad y el contratista. En el 2021, se tuvo conocimiento de un nuevo intento para llevar a cabo el proyecto de acueducto, pero lamentablemente, este también enfrentó obstáculos significativos.

La situación se agrava con los frecuentes robos del escaso recurso hídrico. Además, la comunidad ha expresado preocupación por la deforestación en la zona de la represa del Común del río La Laja, y se han presentado denuncias sobre urbanizaciones que están contaminando la quebrada cercana a Aratoca. Aparentemente, el agua tiene bastantes “enemigos y pocas iniciativas y proyectos para su preservación y manejo sostenible.

Es por esto que es ahora o nunca!!!, la implementación de un modelo de gobernanza del agua, con soluciones articuladas y sostenibles, es imperativa, quien logre llevar a cabo esta tarea y resolver el problema indudablemente quedará registrado en la historia. No podemos permitirnos esperar a que llegue la próxima temporada de lluvias y que todos nos olvidemos del problema. La acción inmediata es fundamental para asegurar un futuro sostenible en cuanto al suministro de agua.

Por María Juliana Acebedo O.

mariaj.acebedo@gmail.com