Corriendo el año 2015, los ministerios de educación y vivienda decidieron “implementar programas y proyectos de educación orientados a la equidad social y calidad de vida de los niños, niñas, jóvenes y familias que ocupen vivienda de interés social”. Sin duda, una buena iniciativa del orden nacional.

Dentro de esos proyectos el municipio de Bucaramanga se vio beneficiado y le fue asignado un colegio y un Centro de Desarrollo Infantil, estableciendo como sede la urbanización “La Inmaculada” en el noroccidente de la ciudad. Fue así como en el año 2016, Findeter adjudicó la ejecución del proyecto a un consorcio con una inversión final de más de $9.600 millones.

El proyecto se ejecutó y en febrero del año 2020 el colegio y el Centro de Desarrollo Infantil fueron entregados formalmente al municipio de Bucaramanga. En el acta de entrega se especificó de manera clara que “la vigilancia, operación y mantenimiento de las obras ejecutadas serán responsabilidad del Municipio”. ¡Entrega a satisfacción!

Pues bien. A hoy, diciembre de 2023, el centro infantil no ha sido puesto en funcionamiento. Esa estructura física se encuentra abandonada, destruida y deteriorada, producto de la inercia y la negligencia institucional. La plata que se invirtió en la construcción de ese centro, algo así como más de $4.000 millones, es como si la hubiéramos botado a la basura. ¡Inaudito!

Las puertas del Centro de Desarrollo Infantil están cerradas, ningún niño o niña ha obtenido beneficios con ese proyecto, y por el contrario la construcción amenaza ruina y es foco de inseguridad. Resulta increíble que después de casi cuatro años de haber recibido el centro, la Alcaldía no lo haya puesto a funcionar. A pesar de las serias denuncias de la cabildante Marina Arévalo y del exconcejal Antonio Sanabria, nada ha pasado, solo algunas visitas de reconocimiento acompañadas de funcionarios de la Personería y las secretarias de educación e infraestructura, y ya, asumen compromisos pero el centro no funciona.

Absurdo, sencillamente absurdo que se sigan presentando esta clase de situaciones con las obras públicas, y más cuando se trata de proyectos que beneficiarían a niños, niñas y adolescentes, obras construidas pero que no prestan ningún servicio.

Prioridad del nuevo alcalde será la puesta en funcionamiento del Centro de Desarrollo Infantil de la urbanización “La Inmaculada”, antes de que quede convertido en otro “elefante blanco” ¡Urgente!

QOSHE - Opinion Inercia y despilfarro en “La Inmaculada” - Miguel Angel Pedraza
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Opinion Inercia y despilfarro en “La Inmaculada”

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16.12.2023

Corriendo el año 2015, los ministerios de educación y vivienda decidieron “implementar programas y proyectos de educación orientados a la equidad social y calidad de vida de los niños, niñas, jóvenes y familias que ocupen vivienda de interés social”. Sin duda, una buena iniciativa del orden nacional.

Dentro de esos proyectos el municipio de Bucaramanga se vio beneficiado y le fue asignado un colegio y un Centro de Desarrollo Infantil, estableciendo como sede la urbanización “La Inmaculada” en el noroccidente de la ciudad. Fue así como en el año 2016, Findeter adjudicó la ejecución del proyecto a un........

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