Esta semana se protocolizó oficialmente la declaratoria del Club del Comercio de Bucaramanga como “bien de interés cultural del ámbito nacional”, en una sobria ceremonia realizada el día viernes con la presencia de altos funcionarios del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes.

La declaratoria y el acto sirvieron para clausurar el XI Encuentro Nacional de Patrimonio, un evento organizado por la Dirección de Patrimonio y Memoria del ministerio y que contó con la participación de destacados exponentes sobre temas relacionados con la protección del patrimonio cultural colombiano. Entre los nuestros, el arquitecto Antonio José Díaz, disertó sobre “el patrimonio arquitectónico y urbano de Santander”.

Los socios del club y en general, la sociedad santandereana, reciben con beneplácito esta declaratoria de la edificación como parte del patrimonio material de la nación, una obra arquitectónica de gran formato y de estilo neoclásico, que recoge la tradición y la cultura de la región. Han desfilado por allí los gestores de la transformación de Santander en lo político, empresarial, académico y cultural, dejando huella y legado para las futuras generaciones.

La tarea que sigue es proteger este patrimonio, acercarlo a su ciudad y su gente, abrirlo a todas las expresiones culturales y artísticas, exponerlo como modelo de club social, pues no en vano ostenta la condición de ser el club más antiguo del país, con más de 150 años de historia. Desde que fue concebido como el “Liceo de Soto”, el club sirvió como ejemplo para que en otras ciudades se establecieran esta clase de asociaciones.

Hoy el club vive, sobrevive, a pesar de todas las contingencias societarias y de los estragos de la pandemia. Todavía está en pie, resiste, es ejemplo de tenacidad, y más ahora con esta declaratoria que honra su tradición y le hace justicia a la bellísima edificación. Un patrimonio de todos los bumangueses al servicio del patrimonio cultural de Colombia.

En medio de la declaratoria oficial, valga el reconocimiento al expresidente del club, Carlos Alberto Gómez; a Alexandra Gamboa, coordinadora del Grupo de Investigación del ministerio; al historiador Armando Martínez Garnica; y al actual gerente, Héctor Iván Moreno, cuya dedicación y esmero hicieron posible consolidar este reconocimiento.

¡Larga vida al Club del Comercio de Bucaramanga!

Nota de la dirección: el columnista es el presidente de la junta directiva del Club del Comercio.