Mañana habrá celebraciones en los colegios como si se tratara de cualquier fiesta infantil, no un verdadero homenaje al idioma español; como si fuera un impensable ‘onomástico’, que se confunde con ‘cumpleaños’ en nuestro país, habituado a soltar expresiones cotidianas, sin pensarlas, sin entenderlas, sin asco, como “hágame un domicilio”, “las doce de la tarde”, “regáleme la cédula” o “funcionario público”.

¿A quién culpar por el deterioro del idioma español? En últimas, y aunque parezca absurdo, a los hispanoparlantes en general: unos por negligencia, pero muchos por ignorancia supina. Y los responsables del buen manejo del español son hoy los que menos lo conocen, como los medios de comunicación, que niegan el uso de palabras como “muerte, terror, drogas…”, pero permiten que el periodista culpe al sospechoso de haber cometido “toda clase de vejámenes”, y lo obligan, en cambio, a decirle “presunto” al asesino confeso que le metió treinta y dos puñaladas a la mamá. O como los influenciadores, cuyo nivel intelectual es lamentable, aunque llegan incluso a convertirse en legisladores de este empobrecido país.

Sin duda, es un tema complejo y multifacético el deterioro de nuestro bello idioma, con cerca de 600 millones de usuarios potenciales (alrededor de 7,5 % de la población mundial); la segunda lengua materna en término de hablantes, después del chino mandarín. Es importante mencionar que no solo se están perdiendo hablantes latinos, sino que los migrantes tienen cada vez más limitada su competencia del español, al tiempo que el uso de tecnologías de la información y la comunicación ha generado minorías heterogéneas que influyen en la pragmática comunicacional. Estamos hablando de un fenómeno complejo que involucra factores demográficos, sociales, políticos y educativos.

Frente a este fenómeno, la conciencia colectiva y el compromiso son esenciales para contrarrestar el deterioro y fomentar el uso adecuado del castellano, y su promoción activa es fundamental para preservar su riqueza y su vitalidad; pero nada de esto hay ni despierta interés, en medios ni en el Gobierno.

Falta la enseñanza, primaria y secundaria, que desempeña un papel crucial; pero qué podemos esperar cuando tantos profesores dicen “veníanos” y “traíanos”…

QOSHE - Un idioma para mañana - Puno Ardila Amaya
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Un idioma para mañana

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22.04.2024

Mañana habrá celebraciones en los colegios como si se tratara de cualquier fiesta infantil, no un verdadero homenaje al idioma español; como si fuera un impensable ‘onomástico’, que se confunde con ‘cumpleaños’ en nuestro país, habituado a soltar expresiones cotidianas, sin pensarlas, sin entenderlas, sin asco, como “hágame un domicilio”, “las doce de la tarde”, “regáleme la cédula” o “funcionario público”.

¿A quién culpar por el deterioro del idioma español? En últimas, y aunque parezca absurdo, a los hispanoparlantes en general: unos por........

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