El sonido de la alarma me despertaba como cada mañana con la alegría de volver otra vez al aula, con los amiguitos del barrio y la maestra entrañable y dedicada que tuve en los primeros años de la Enseñanza Primaria. Fueron tiempos alegres, hermosos y que varias generaciones recordamos con nostalgia.

Unos 25 años después sigue sonando mi alarma, y no solo despierto a un nuevo día, sino también con la preocupación de los desafíos que superan hoy las aulas en Cuba y, por supuesto, en Isla de la Juventud. También se activa la de mis hijos, quienes enfrentan hoy en el salón otras tareas, diferentes metas, nuevas limitaciones y carencias.

Lo sufrimos todos, cubanos y pineros; conseguir que vayan dispuestos y bien animados los niños a la escuela se torna en ocasiones toda una proeza, en especial aquellos que sufren el duro golpe de la cada día más irregular estabilidad docente en los planteles.

No es el referido un panorama ajeno a nuestra realidad, y si bien es preocupación para las familias, puedo asegurar cuán mayor resulta esta para el sistema educacional de un país que entre sus obras más grandiosas y humanas está la de haber alfabetizado a casi toda una nación, de forma gratuita, y mantener esa premisa como garante de la Revolución.

Durante el balance de trabajo del año 2023 de la Dirección General de Educación en el municipio pude constatar cómo ellos se preocupan y ocupan al mismo tiempo, pues saben de la trascendencia de fortalecer la formación, superación y atención de directivos y docentes del sector, así como elevar la calidad del proceso educativo para contribuir a la formación integral de los educandos.

Impactos evidentes han tenido estos dos objetivos específicos evaluados de Regular durante el pasado período y que continúan siendo prioridad. El déficit de maestros, quienes se retiran del sector, en lo fundamental, en búsqueda de mejores salarios, denota la necesidad de dignificar al maestro e innovar desde los claustros y el aula.

Asimismo, robustecer la formación de la cantera de docentes e incorporar jóvenes al magisterio en un intento atractivo y novedoso para que logren permanecer es de los mayores retos de la Educación, el cual requiere, en cualquiera de los casos, del apoyo total de las familias.

Las cifras que arroja la formación pedagógica de nivel medio superior muestran un ingreso por debajo de las metas planificadas; y aunque este particular es superior en Primera Infancia, Primaria, Educación Artística en Plástica, Educación Laboral y Español Literatura, en otras materias de mayor fuerza y necesidad como Matemática, Física e Historia de Cuba sigue siendo una urgencia el ingreso.

Más preocupante aún es la incorporación a carreras pedagógicas del nivel superior, comportándose en el año evaluado al 37,5 por ciento, al ser otorgadas apenas 15 plazas de un plan de 40. Carreras o especialidades del área de las Ciencias Exactas y Ciencias Técnicas continúan siendo las más deficitarias, a pesar del trabajo de formación vocacional y orientación profesional.

Incluso en medio de un proceso de perfeccionamiento que desde el 2014 busca mejorar la calidad de la educación cubana, sigue en pie la idea de encontrar un equilibrio entre las variantes existentes para afrontar la situación de los claustros y poder evaluar las más adecuadas para satisfacer las necesidades de cada institución.

Nuris Peña Rodríguez, directora general de Educación en la Isla, dejó claro que se encuentran en un momento de plantear soluciones y accionar. Está en riesgo el bienestar económico o emocional de docentes y colegiales, pero sobre todo, el futuro de nuestra sociedad.

QOSHE - El mayor desafío que hoy superan las aulas - Casandra Almira Maqueira
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El mayor desafío que hoy superan las aulas

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30.03.2024

El sonido de la alarma me despertaba como cada mañana con la alegría de volver otra vez al aula, con los amiguitos del barrio y la maestra entrañable y dedicada que tuve en los primeros años de la Enseñanza Primaria. Fueron tiempos alegres, hermosos y que varias generaciones recordamos con nostalgia.

Unos 25 años después sigue sonando mi alarma, y no solo despierto a un nuevo día, sino también con la preocupación de los desafíos que superan hoy las aulas en Cuba y, por supuesto, en Isla de la Juventud. También se activa la de mis hijos, quienes enfrentan hoy en el salón otras tareas, diferentes metas, nuevas limitaciones y carencias.

Lo sufrimos todos, cubanos y pineros; conseguir que vayan dispuestos y bien animados los niños a la escuela se torna en ocasiones toda una proeza, en especial aquellos que sufren el duro golpe de la cada día más irregular estabilidad docente en los........

© Victoria


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