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Silvia SeguraDiario de Almería |
Entre sacos de cemento y espuertas de escombros, resultaba misión imposible encontrar nada. Por el coste de oportunidad parecía más rentable salir...
El viento me arrastraba en volandas. Se arremolinaban las hojas formando montículos anaranjados en los rincones de la calle. Sin salida. No way. La...
¿ué has aprendido demasiado tarde en esta vida? le iba preguntando sin levantar la barbilla del rastro del dibujo de su sombra bordeando el asfalto....
El GPS hacía tiempo que andaba en bucle. Redirigiendo indicaba. Imposible llegar a ningún sitio, menos en hora. Giraba como una peonza sobre sí...
El olor a pan tostado. Es quizás, con el del incienso mezclado con el azahar del mes de abril, el aroma impersonal que más me gusta. El olor es lo...
Cántame, me decía mientras me estrechaba la barbilla entre sus arrugados dedos. En la otra palma portaba sus lentes gruesas de color caramelo que...
Quien no se mueve, no siente las cadenas. Cuando lo llamé despegaba a Dubái. Era el quinto avión que cogía en apenas tres días y el cuarto hotel...
Hacía calor para ser otoño. Algunos osados se atrevían incluso con el penúltimo baño de la temporada estival siendo ya mediados de octubre. La...
Parecía más un santuario que la entrada de una casa que hasta seis días antes era lo más parecido a lo que se considera hogar. Las flores eran...
Las palmeras bailaban lo justo, señal que el viento no estaba invitado al evento, pero aun así la rebeca no estorbaba. Por tales fechas y estando...