Con el interés actual del ser humano por el autocuidado y el incremento concienzudo de acciones que mejoren la salud, en los últimos años ha ganado relevancia el análisis de los alimentos que al ingerirse desencadenan procesos inflamatorios, desencadenando y/o empeorando enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, artritis y obesidad.
Encabezando la lista se encuentran los aceites vegetales, tales como: el de maíz, soja, girasol, algodón, canola, maní, sésamo, cártamo, entre otros, por contener un alto porcentaje de ácidos grasos - omega 6 en comparación con los ácidos grasos - omega 3. Debe decirse que, aunque aquellos son esenciales para la salud y desempeñan un papel importante en funciones celulares, como la regulación de la inflamación, lo cierto es que el desequilibrio, en la relación con los últimos, contribuyen a la inflamación crónica en el cuerpo; sin contar con la capacidad de convertirse en grasas trans.
Paralelo a ello, las margarinas contienen grasas trans, que son ácidos grasos insaturados que han sido hidrogenados para convertirlos en grasas sólidas a temperatura ambiente.
A ello le sigue las bebidas energizantes que, por su alto contenido de azucares simples, cafeína, taurina, ácido cítrico, color caramelo, aditivos y conservantes, generan picos en los niveles de glucosa en sangre, aumentan los niveles de cortisol, irritan el revestimiento del estómago e intestinos, generan ataques de pánico, ansiedad, taquicardia, hipertensión, entre otros.
Unido a estos se encuentran los embutidos industriales que, debido a las altas cantidades de grasas saturadas y grasas trans, especialmente aquellos elaborados con carnes procesadas como la salchicha, mortadela, chorizo, salami, etc., junto a una variedad de aditivos y conservantes, como nitratos y nitritos (muy relacionados con el cáncer gástrico), necesarios para conservar la vida útil y el sabor, generan compuestos inflamatorios como las aminas heterocíclicas y los hidrocarburos aromáticos policíclicos que son nocivos en la salud.
Adicional a lo anterior, están los cereales de caja, hechos con granos refinados como la harina de trigo blanca, que no solo contienen cantidades significativas de azúcares añadidos para mejorar el sabor y la palatabilidad, además de los aditivos, conservantes y colorantes artificiales para mejorar la textura, el sabor y la estabilidad del producto; sino que en su proceso, para eliminar el salvado y el germen, le es eliminada la fibra y muchos nutrientes beneficiosos que terminan quitándole lo bueno del cereal.
Alimentos inflamatorios (parte I)
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02.04.2024
Con el interés actual del ser humano por el autocuidado y el incremento concienzudo de acciones que mejoren la salud, en los últimos años ha ganado relevancia el análisis de los alimentos que al ingerirse desencadenan procesos inflamatorios, desencadenando y/o empeorando enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, artritis y obesidad.
Encabezando la lista se encuentran los aceites vegetales, tales como: el de maíz, soja, girasol, algodón, canola, maní, sésamo, cártamo, entre otros, por contener un alto porcentaje de ácidos grasos - omega 6 en comparación con los ácidos grasos - omega 3. Debe decirse que, aunque aquellos son........
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