El neerlandés Wim Hof ha ganado popularidad en la comunidad de científicos y entusiastas de la salud con un método holístico que combina técnicas de respiración, exposición al frío y meditación, por medio del cual, llevando al extremo la capacidad humana logra controlar la respuesta del sistema inmunológico, mejorar la salud y aumentar la resistencia física y mental.

“The Iceman”, como también se le conoce, al descubrir su afinidad con el frío extremo desde muy joven e inspirarse en antiguas prácticas de yoga y meditación denominadas “tumo”, consiguió eliminar los malos pensamientos y sentimientos controlando a voluntad la capacidad de subir la temperatura corporal; al punto, que hoy en día, ha adaptado esta práctica a modo de enseñanza a diferentes personas en rangos diferentes de edad y condición física, volviéndola accesible. Su experiencia personal lo ha llevado a obtener 21 marcas en el libro Guinness.

La base de esta práctica es la técnica de respiración, que implica hacerlo profunda y rítmicamente, en una secuencia que inicia con inhalaciones profundas y rápidas, seguidas de una exhalación sostenida, a la que le sigue una inhalación profunda y una retención del aliento, en un proceso repetitivo por 30 veces. La hiperventilación resultante aumenta los niveles de oxígeno en el cuerpo y reduce el dióxido de carbono, logrando beneficios para la salud y el rendimiento. Una vez dominada esta práctica, se consigue respirar correctamente sin hiperventilar, ni crear ansiedad, dada la influencia de la respiración en el sistema nervioso autónomo que forma parte del sistema nervioso simpático.

Seguido a ello, con la exposición al frío -la cual sugiere iniciar con prácticas de duchas frías-, esto es, con la inmersión en agua helada, se fortalece el sistema inmunológico y mejora la resistencia al estrés, en tanto que éste desencadena respuestas fisiológicas para la salud cardiovascular y el metabolismo. De hecho, en su colaboración con científicos, ha logrado establecer una conexión entre el método y la mejora en la reducción de la inflamación.

En resumen, pese al debate científico que ha despertado este método, la creciente popularidad por los múltiples beneficios: I) mayor energía y capacidad de concentración, II) menor cantidad de estrés oxidativo, III) mejor calidad del sueño, IV) sistema inmunológico más resistente, V) mejora de la regeneración, VI) mayor quema de grasas, entre otros, ha logrado cosechar cada vez más adeptos.